Salón internacional del automóvil de Barcelona

Bueno hoy toca la crítica al salón del automóbil de Barcelona así que ahi va.

Primero para viajar hasta BCN, que mejor que embarcar en esa fantástica compañía ferroviaria llamada RENFE (que ya la criticaré o alabaré en el apartado "sobre railes") en el tren de las 8:45, como buen tren matutino está lleno de resacosos que pasaron la noche en la disco o la playa (unos le tiraron AXE a un copañero en el ojo, supongo que efectos secundarios de la cogorza)
Ya una vez en plaza Espanya, ficho mi entrada y me dispongo a ver la nueva edición del salón, armado con cámara SLR Nikon D-50.
Primer pabellón: casi todo ocupado por la ford motor company (sólo se salvan Maybach y Dodge), pruebo el Caliber, dodge me cae por los suelos, vuelvo al estand de Ford, me monto en el focus-flexifuel, una maravilla de coche, cambio suave y embrague ya no hablemos.
Me dirigo al pabellón 2, allí no hay gran cosa que comentar, salvo el moco que se ha comido el equipo de tomtom por el malfuncionamiento de mi smartphone HP ipaq 6515, al final todo se ha arreglado.
Pabellón 3-4-5 no gran cosa en el 3 una prueba del nissan X-trail, no nos han dejado pasar, nos pedian el carné de conducir. Pabellón 4: la exposición más roñosa de tuning (y no soy aficionado a ello) que he visto, cuatro coches mal tirados, con como mucho un ampli y un multimedia pioneer, en el stand 5 un rápido repaso a los coches de tintin y un intento frustrado de montar a bordo de una moto de 125cc.
Pabellón Z-6: se resume con una palabra: SEAT, me gusta el león amplio y suave, me como un moco por parte de los seguratas, pero todo sea por conseguir la pelota deformable(me ha costado casi una hora, gracias por la espera Cogo y Rustu).
Son casi las 13:30, tengo hambre, me dirigo a un bareto a pedir el "menú del salón" consistía en un bocata, unas bravas y una birra, me dan el presunto "gorro oficial del salón" un gorro de paja con el logo de estrella damm (joder cómo el alcohol soborna a la conducción).
Pabellón 6: un rápido vistazo por las novedades del mercado japonés, impresionan los prototipos de Honda Toyota y Lexus (son los únicos que por ahora hacen híbridos), tambien encontramos un Rolls-Royce (personalmente prefiero el Maybach).
Pabellón 7: aquí un poco de todo desde seguros hasta Hummers, ferrari se vuelve rancia, pero GM amplía su oferta, veo cadillacs y corvettes, ranciería del señor R.Wagoner por no dejar subir a los corvettes (en el 2005 se podía). Otros coches son desde Aston Martins pasando por Lotus y en un lugar discreto un Morgan aero 8! que hallazgo. Sigo la ruta, paso de los masserati, en Fiat, las chicas estan muy sexis, el espíritu del viejo G.Agnelli sigue imperando en Fiat.
Finalmente pabellón8: hay marcas de toda índole, me sablan 1,20€ por 33cl de agua, menudo pitorreo con el cambio automático de Citroën (eh Victor?), pruebo el Peugeot 307, fantástico, me desengaño del Opel Astra, una anécdota: a lo lejos me encuentro a unos camaradas del G/H (Luiso, Montes y Cristian) con su grito de: HACKEEEEEEER!
Finalmente asisto a una exhibición de freestyle, después volvemos a la Ford, a coger objetos de propaganda, firmamos el último sello y salimos del salón.

Vuelta a Mataró, la D-50 saca humo, los pies funden la goma de los zapatos, resultado: la experiencia ha valido la pena.